312 Km en total. Dos enlaces de 111 y 31 Km. Especial de 170 Km.
Esta etapa ha sido la peor para mí. Después de salir del vivac, hemos bajado la montaña por una pista preciosa. Luego hemos tomado el asfalto para enlazar con el punto de salida. El enlace ha sido largo.
Aunque sabía dónde, más o menos, me encontraba, no lograba seguir el roadbook. Después de 140 Km de especial, sin lograr alcanzar los puntos de control mediante la navegación, he ido directamente al nuevo bivouac en Erfoud. Para mí no tiene sentido llegar a los CP por la carretera o pista principal, si no se ha conseguido localizarlos siguiendo el roadbook.
La navegación durante las tres primeras etapas me fue realmente bien, pero el Merzouga Rally es muy duro y el cansancio afecta a la concentración. La navegación es complicada y no se puede bajar la guardia ni un segundo.
Haciendo una valoración global de la carrera hasta ahora, pienso que no ha estado nada mal. En algunos momentos pensaba que Tormenta (y mis manos) reventaba por la cantidad de piedras que hemos atravesado. Los ríos secos han sido realmente complicados, ya que había múltiples roderas de los demás participantes. Si alguna mejora necesita Tormenta para tal trote es una nueva horquilla. La configuración actual no va mal para viajes y salidas offroad, pero para los fuera pista más exigentes falta más recorrido y que se adapte mejor al terreno. Tengo los dedos de las manos inflamados de tantos golpes, lo que en ocasiones me ha obligado a pilotar sentado para que no hubiera tanta presión en las manos y pudiese usar bien las palancas de freno y embrague.
El amortiguador trasero Öhlins Racing AB preparado por Andreani MHS Ibérica se ha comportado de forma excelente. Ha mantenido su buen comportamiento a lo largo de cada etapa. Ahora sé porqué la firma sueca tiene tan buena reputación, y si a eso le añadimos el magnífico trabajo de preparadores como Andreani MHS Ibérica, entonces el producto final tiene la garantía de ser de lo mejor que se puede montar en una moto.
Esto del Afriquia Merzouga Rally es toda una experiencia. Duro y exigente. Tengo claro de que si se quiere ser competitivo hay que ir con una moto más ligera. Pero, la razón por la que decidí participar con Tormenta fue la de llevar a la única bicilíndrica de este rally hasta el final, demostrando la robustez de la BMW F800GS, que no se ha quejado absolutamente de nada.
